Descarga la portada en .pdf >> Número 155. Abril 2018

El plan para Ortiz incluirá un

espacio de coworking

El equipo de Gobierno quiere dar una vertiente empresarial a la fábrica en base a un estudio hecho por una arquitecta de Guimarán

Abril 2018 / Carreño

LORENA VENTURA (Candás)

El Plan Museológico y Museográfico de la antigua fábrica de conservas Ortiz incluirá un espacio de coworking para dar cabida a autónomos y pequeñas empresas en una de las tres plantas del inmueble, tal y como adelantó Amelia Fernández López, alcaldesa de Carreño. La iniciativa (y su definición) se planteará en el marco de la negociación de los presupuestos de 2018. ¿Qué significa este concepto anglosajón? Se trata de una de las tendencias en auge en los últimos tiempos que consiste en compartir un espacio físico (a veces diáfano) para fomentar las sinergias, evitar el aislamiento y ahorrar costes. La traducción material consiste en instalar varias mesas o puestos de trabajo para que empresarios de diferentes ámbitos desarrollen su labor. Otros Ayuntamientos asturianos, como el de Gijón, ya alquilan este tipo de espacios a emprendedores.

Aún es pronto para definir el número de «oficinas» que podría albergar Ortiz. «Nos hemos basado en el estudio de una carreñense, una arquitecta que hizo un proyecto de fin de carrera para la antigua fábrica. Partimos de base con esta documentación sobre los espacios que se podrían plantear ahí. Pero no se trasladará el proyecto tal y como está redactado, ya que se planteaba un edificio 100% coworking. Vamos a adaptarlo solo para la zona de oficinas», explicó la alcaldesa.

El PSOE cree que un punto de encuentro empresarial en la capital de concejo será un éxito a tenor de que el vivero de empresas situado en la antiguas escuelas de Prendes está a plena capacidad, tras la ocupación del último despacho que quedaba disponible. La dotación de la zona rural está distribuido en diferentes despachos y un lugar común «en el que el que compartir cosas donde, al final, se establecen sinergias lógicas entre las empresas».

En un principio la idea es que estas empresas «sean industrias culturales o vinculadas a la cultura marinera», apuntó la regidora, dado que «es lo que encaja en el edificio». Cabe recordar que inicialmente la totalidad del espacio estaba pensado para albergar el futuro museo de la pesca y la conserva. «También se pueden ver más cosas. Lo que no tiene sentido es un taller, que no se podría instalar allí porque no hay espacio. Es para trabajadores autónomos o pequeña empresas que quiera un espacio de oficina», continuó Fernández López.

El plan de usos de Ortiz incluiría el regreso de las conserveras que cesaron su actividad en Carreño, como Albo y Remo, pero únicamente desde el punto de vista comercial, no de fabricación. «Queremos plantearle a las industrias un posible espacio en la zona que da más a la calle Braulio Busto. Sería para las fábricas que tuvieron presencia en Candás, les podría interesar desarrollar algún tipo de actividad. Recuperar la industria en sí, no, sino más enfocado al comercio de productos. Porque para la fabricación se necesita unas condiciones ambientales de gestión de residuos que ahí no. Pero a lo mejor más de venta, de formación…», clarificó la regidora.

El equipo de gobierno también desea reservar un espacio para alumnos y personal de la Universidad de Oviedo. También se plantea la presencia de otros centros como «una universidad de Portugal que está realizando estudios relacionados con la mar».

Además de dar cabida a firmas que tramiten certificaciones profesionales. «Por ejemplo, cuando vino aquí la Autoridad Portuaria dijo que estaban formando a colectivos en riesgos de exclusión social para profesiones con mucha demanda. Para eso se necesita unas instalaciones que estén homologadas, tanto por el Servicio Público de Empleo como por el Ministerio. Cuando se haga esa planificación, habrá que tener en cuenta esas cosas», indicó Fernández López. Por último, «queremos dejar hueco para la Asociación de Restauradores de Asturias (ARA)», dijo.