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El Consistorio pide autorización después de grabar en el Nautilus

Solicitó el permiso en octubre, tras preguntar IU

06/12/2019 / Gozón

PEDRO PASCUAL (Luanco)

El Ayuntamiento de Gozón utilizó videocámaras de vigilancia en la plaza de los Capitanes de la Marina Mercante de Luanco sin la necesaria autorización de la Delegación del Gobierno, según denuncia la oposición. Los dispositivos se instalaron el pasado verano para controlar la zona durante el carnaval dentro de un plan de reforma del espacio que costará alrededor de 65.000 euros, aunque las cámaras ya estaban previstas desde 2018. Tras una pregunta de Izquierda Unida en el Pleno de setiembre sobre la situación de estos equipos de vigilancia y la petición de una comisión informativa, el equipo de gobierno tramitó la solicitud para su instalación.

«La fecha de solicitud de la autorización a la Delegación del Gobierno es de 14 de octubre, cuando las cámaras llevan instaladas desde el verano», afirma la portavoz de IU, Ana Ruiz. Aunque la intención de colocarlas era bastante anterior. El presupuesto sobre el que trabajó el Consistorio se pidió en noviembre de 2018. Y la solicitud de autorización a los vecinos para la instalación de los equipos se realizó el 13 de mayo de 2019.

«Las cámaras van a estar funcionando este Carnaval, pero no se instalan solo para él», aseguró Jorge Suárez García, alcalde de Gozón, días antes de la celebración del carnaval de verano, tras la reunión de la junta local de seguridad el pasado 6 de agosto. El área de acción sería la plaza de los Capitanes de la Marina Mercante, «una zona donde hay destrozos de mobiliario y pintadas a lo largo del año», proseguía el regidor, lo que justificaría la presencia de las cámaras fijas. La portavoz de IU replica que «la medida es desproporcionada. Si preocupa el botellón del verano, debería reforzarse la vigilancia en esas fechas, pero no instalar cámaras que están grabando 24 horas 365 días al año».

El Ayuntamiento argumenta la conveniencia de la instalación de estas cámaras fijas en supuestas acciones que provocan el deslucimiento y daños en los bienes públicos del entorno del Nautilus, además de pretender eliminar la práctica del botellón o el consumo de tabaco entre los jóvenes.

El inicio de los trámites de instalación de las cámaras ya colocadas se encontró con la petición de aclaraciones por parte de la Delegación del Gobierno por la falta de definición de la intención que conlleva su presencia y por la ausencia de un proyecto de seguridad y el tiempo de funcionamiento. También se solicitó un informe delictivo de la zona a vigilar y de Luanco en general, una población que no destaca por ofrecer altos índices de criminalidad, sino más bien por la seguridad y tranquilidad de sus calles.

La utilización de videocámaras, según la Ley Orgánica 4/1997, por la que se regula la utilización de estos dispositivos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en lugares públicos, pretende «contribuir a asegurar la convivencia ciudadana, la erradicación de la violencia y la utilización pacífica de las vías y espacios públicos, así como prevenir la comisión de delitos, faltas e infracciones relacionados con la seguridad pública».

En el caso de cámaras fijas como las instaladas en la plaza del Nautilus, «exigirá la existencia de un razonable riesgo para la seguridad ciudadana». Además de los dispositivos fijos, se pueden instalar cámaras móviles en el caso de haber «un peligro concreto».

El criterio de idoneidad que marca la ley determina que «solo podrá emplearse la videocámara cuando resulte adecuado, en una situación concreta, para el mantenimiento de la seguridad ciudadana». Y la intervención mínima exige «la ponderación entre la finalidad pretendida y la posible afectación por el uso de la videocámara al derecho al honor, a la propia imagen y a la intimidad de las personas».

Zona de instalación de las cámaras. (P. PASCUAL)