Es decir, se desconoce qué enfermedad tuvieron todas aquellas personas ya dadas de alta que sufrieron en su día un cuadro leve con síntomas compatibles al Covid-19, pero también a otras dolencias comunes como un catarro.

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24 HORAS

Por otro lado, el ambulatorio de Candás «aún no hace test», indica el doctor Tomás Gutiérrez Renedo. Los pacientes se derivan el Hospital de Cabueñes previa petición del médico y los resultados están en apenas «24 horas». En casos puntuales, cuando el enfermo tiene problemas de movilidad, se recoge la muestra en el domicilio. «Hemos tenido un montón de casos posibles que se les siguió con síntomas leves y al final están dados de alta. En su momento no se hicieron las pruebas. Creo que la mayoría de esos casos se debería por lo menos hacer el test de anticuerpos», explica Gutiérrez Renedo. El doctor valora positivamente la rapidez con la que se hacen las pruebas en la actualidad porque «el diagnósitico prematuro permite el aislamiento y que no haya contagio al resto de la comunidad». 

Tanto en Carreño como en Gozón, la investigación de los contactos de las personas que han dado positivo en Covid-19 es similar. Son los médicos de cabecera los que recaban la información sobre con quién ha estado el enfermo en las últimas semanas tanto del ámbito laboral como en el familiar y social. En Gozón envían los datos al Servicio de Vigilancia del Sespa, mientras que en Carreño está centralizado en Gijón para su análisis y toma de decisiones sobre la idoneidad de hacer test y/o aislar a más personas.

El equipo médico de Luanco sigue siendo el mismo a pesar del aumento de la población en Luanco. (L. VENTURA)