El alcalde respondió de esta manera al clamor del vecindario en contra de la instalación (que logró recabar miles de firmas) y a raíz de que REE presentase el verano pasado documentación para tener autorización previa para construir las instalaciones defendiendo que son de «utilidad pública».

«NO SE JUSTIFICA DEBIDAMENTE»

Desde el Ayuntamiento de Gozón se presentaron alegaciones porque el Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) «vulnera varios preceptos de obligado cumplimiento». En primer lugar en cuanto a la selección de alternativas. «No se justifica debidamente las zonas de exclusión, ni se realiza un análisis de las alternativas propuestas, más bien es una mera justificación de la alternativa ya previamente decidida». Incluso la «alternativa 0» (la no construcción de la subestación) «ha sido descartada directamente, basándose en argumentos de tipo exclusivamente económico, sin tener en cuenta consideraciones sociales o ambientales». También se ha obviado la opción de soterrar las líneas, que aunque «es poco frecuente, pero viable».

La intención es instalar la subestación a 300 metros del Embalse de la Granda, una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA). Sin embargo, el EsIA «ni siquiera efectúa un censo de especies que habitan la zona».