SENTIDO TRIBUTO A LAS RAÍCES GOZONIEGAS   

Junio 2015 / Gozón 

PAULA FERNÁNDEZ (Laviana)

Sus abuelos tienen mucho que ver en quien es. Sus raíces en la zona rural de Gozón, también. Por eso, decidió dejar a un lado el mundo de la publicidad y hacer el rodaje más sentido de su vida: «Cartas desde el acantilado». El documental, que cuenta la historia de Javier Omar García Álvarez, fue emitido en el programa de La2 «La aventura del saber», el 28 de mayo, en versión corta, y se estrenó al completo días después, el 2 de junio, en una gala en la Academia de Cine de Madrid presentada por Antonio Resines, su presidente. La vida del actor y modelo natural de la parroquia de Laviana comenzó con muchas espinas en el camino. Su padre falleció antes de que él naciera en un accidente de tráfico cuando se dirigía al trabajo. Años después, tuvo que decir adiós a su madre, víctima de un cáncer. Sus abuelos fueron, por tanto, quienes se encargaron de que no le faltara nada. Ese es el hilo conductor de la historia narrada por él mismo en «Cartas desde el acantilado».

La labor social que desempeñan los abuelos es la temática sobre la que versa este proyecto cinematográfico. García Álvarez fue elegido protagonista de la historia a raíz de que el realizador, Ander Duque, es su mejor amigo en Barcelona, donde el actor y modelo de Gozón reside desde hace dos años para trabajar en la industria de la publicidad. El rodaje de «Cartas desde el acantilado» se hizo precisamente en el concejo más septentrional de Asturias. Aparecen imágenes del poblado de Endasa, donde residen sus abuelos paternos, así como de la casa de los padres de su madre, en El Campo El Ferrero (Ambiedes).

Otro de los mensajes que pretende transmitir esta grabación es la importancia de la alimentación en los mayores. De hecho, la emisión en La2 coincidió con el Día Nacional de la Nutrición (28 de mayo). García Álvarez recaló en Asturias a finales de marzo para rodar diferentes escenas. «Soy un enamorado de Gozón. De pequeño, vivía con mi madre en Avilés pero los fines de semana siempre iba a Laviana, Xagó, San Martín de Podes o Zeluán a jugar porque me gusta lo salvaje», admite. Y en estos lugares es donde sigue manteniendo a su familia: sus abuelos. Precisamente su abuelo paterno padece demencia. De ahí que su mujer llegue incluso a descuidar su alimentación al volcarse en el cuidado. Por ello, el actor le aconseja que se cuide y acude a la farmacia de la zona para adquirir vitaminas para su «güeli». 

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