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Uno de los árboles que cayó durante el temporal «Fien». (M. MENÉNDEZ)

Uno de los árboles que cayó durante el temporal «Fien». (M. MENÉNDEZ)

PERLORA, UN JARDÍN BOTÁNICO MALTRATADO

Un biólogo destaca la riqueza arbórea de la Ciudad de Vacaciones tras la caída de árboles con la borrasca «Fien»

02/02/2023 / Carreño 2023

LORENA VENTURA (Perlora)

 

La Ciudad de Vacaciones es una fuente de riqueza, y no solo desde el plano turístico-inmobiliario. Así lo destaca Marcelino Menéndez Menéndez, biólogo y ex concejal del Ayuntamiento de Carreño, quien, como muchos, realiza paseos habituales por el antiguo recinto vacacional. De estas caminatas han salido innumerables contenidos para su serie «Naturaleza cercana», que lleva más de 500 publicaciones en Facebook.

 

Este andariego subraya que Perlora podría convertirse en «un auténtico jardín botánico si se cuidase en el aspecto de jardinería y se replantasen nuevos árboles». La zona destaca por «la cantidad y diversidad de especies, tanto autóctonas como otras plantadas para embellecer, pero se encuentran en un estado de total abandono», señala. Entonces, Carreño está lejos de rivalizar con el espacio natural institucionalizado de Cabueñes (Gijón) porque «no tiene un mantenimiento adecuado». Un ejemplo palpable ocurrió el pasado 15 de enero cuando un árbol cayó en medio de la carretera y de la acera en la calle Carreño. «Menos mal que la Diosa Fortuna juega a nuestro favor», ironizó Menéndez.

El biólogo detalla que «se han podado ejemplares muy resistentes por su enraizamiento (caso de los plaganos –Acer pseudoplatanus–), lo cual está bien», pero no tan necesario como en otros ejemplares, dado que tienen «un tronco fuerte y unas raíces muy profundas (hay poco peligro de desprendimiento). La única molestia es que dan un sombreado enorme si no los cortas en mucho tiempo».

 

El tema es que «nunca se han tocado los ejemplares más viejos y de copas altas (muchos de ellos chopos), que son auténtico peligro cuando hay ventisca porque, en el mejor de los casos, tira ramas y, en otras ocasiones, cae el árbol entero», detalla. El problema se agudiza cuando esta especie está infectada por una planta trepadora como es la hiedra. «Los machaca porque crece con ellos, les va quitando la luz solar y los va matando. Juntos forman una gran masa forestal compacta que ayuda a derribar el árbol con el mal tiempo», anota.

 

Precisamente es lo que ocurrió con la borrasca «Fien». Un día después, un chopo –Populus nigra («árbol del pueblo») se desplomó en la «perla única del Cantábrico», un lugar que cuenta con el aprecio de los visitantes que se cuentan por millares en verano. La solución pasaría por «cuidarlos, como todo», sobre todo aquellos que están «al borde de la carretera», para evitar que caigan sobre un viandante porque «representan un peligro».

 

La crítica se extiende a la bahía de Perán, un lugar que «conserva una gran belleza paisajística, que podría ser utilizable incluso como pequeña cala de baño, si se dieran las circunstancias de tener un saneamiento completo, limpieza y accesos adecuados». 

Menéndez señala al tejado donde localizó la «Flor de la viuda». (L. V.)
«Flor de la viuda». (M. M.)

Menéndez señala al tejado donde localizó la «Flor de la viuda». A la derecha, una imagen tomada por él mismo. (L. V. / M. M.)

LAS 1.000 ESPECIES DEL ESPACIO OLVIDADO

02/02/2023 / Carreño 2023

L. VENTURA (Perlora)

«Naturaleza cercana», espacio en internet de Marcelino Menéndez, repasa la riqueza natural de Carreño. En Perlora, el candasín se fija, ya de entrada, en la «vegetación halófica» (la resistente a la sal) que delimita la playa de Huelgues, tales como «juncales, cáñamos de agua, carrizos, hierbas torcidas, etcétera». Y en algas verdes.

 

Allí hay muchas aves, sobre todo gaviotas, aunque también hay una colonia de garzas. «En una ocasión pude observar una garza real y un “martín pescador” (Alcedo atthis)». En el aspecto arbóreo, además de eucaliptos, en el margen vegetal occidente «hay algún ejemplar de roble y un piruétano».

 

CLAVEL Y ADELFAS

Menéndez pone en valor numerosos ejemplos de diversidad, entre ellos, la colonias del «clavel de campo» (Dianthus mospessulanus), presentes entre brezos y hartos en una zona próxima a la Isla. «En primavera y verano, aún en la lejanía, podemos observar bellas flores de color violáceo», indica Menéndez de una de sus escapadas. El vecino también recuerda a las adelfas (Nerium oleander), una planta ornamental genuinamente mediterránea que puede alcanzar los cuatro metros de altura y da flores de color rosa o blanco. Su floración se produce entre junio y setiembre.

El biólogo cita al clavel de campo, al gladiolo silvestre, a las setas en un chopo y a la lavanda de mar, entre otros. (M. MENÉNDEZ)
El biólogo cita al clavel de campo, al gladiolo silvestre, a las setas en un chopo y a la lavanda de mar, entre otros. (M. MENÉNDEZ)

«Naturaleza cercana» repasa la riqueza natural de Carreño

En Perlora se produce además una explosión en el afloramiento de hongos, concretamente de  Agrocybe aegerita o seta de chopo, que sale después de las lluvias.

 

La betónica (Stachys officinalis) es una planta apreciada en la farmacopea que crece en una vaguada de la Ciudad de Vacaciones, cerca de la playa de Huelgues. «Las crónicas históricas citan la opinión de médico personal del emperador Octavio Augusto, según el cual podía tratar más de 40 enfermedades distintas», publica Menéndez. Esta especie puede alcanzar los 65 centímetros de altura y da flores de color violeta que se agrupan como una espiga.

 

La lavanda de mar (Limonium vulgare) es una planta no frecuente en el litoral asturiano, pero tiene su espacio en Perlora, concretamente cerca de la primera playa de Carranques. Tiene la propiedad de repeler las polillas y sus raíces depurativas se usaron para curar hemorragias.

 

Otros hallazgos en Perlora son, entre otros, el gladiolo silvestre (Gladiolus comminis=ilyricus), una planta de especial belleza espigada de color rosáceo-púrpura, aunque efímera. La lista, que es interminable, también incluye a la «Flor de la viuda» (Trachelium caeruleum), que Menéndez localizó en el tejado de uno de los chalés abandonados; la olivarda (Dittrichia viscosa), especie invasora agresiva, pero con propiedades medicinales; Rosa de Siria (Hibiscus syriacus), flor que representa a Corea del Sur y que crece detrás del bar de Carranques; «Hierba Gatera» (Teucrium pyrenaicum), planta perenne que pertenece a la familia de las Lamiáceas; y el vistoso lirio azul («Iris xiphioides»). 

El biólogo cita al clavel de campo, al gladiolo silvestre, a las setas en un chopo y a la lavanda de mar, entre otros. (M. MENÉNDEZ)
El biólogo cita al clavel de campo, al gladiolo silvestre, a las setas en un chopo y a la lavanda de mar, entre otros. (M. MENÉNDEZ)

El biólogo cita al clavel de campo, al gladiolo silvestre, a las setas en un chopo y a la lavanda de mar, entre otros. (M. MENÉNDEZ)

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