12/05/2023 / Gozón

LORENA VENTURA (Bocines)

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Segundo foco en Gozón en la oleada de incendios «provocados» en la región. Asturias hizo frente a otra noche complicada, la del 9 de abril, en la que había activos casi medio centenar de fuegos, uno de ellos en Condres, tras otro que tuvo lugar en Viodo.

 

La diferencia fundamental respecto a otros territorios de la región, es que en el caso de Bocines el vecindario e integrantes de la empresa de servicios agrícolas Roluda y de la ganadería La Lloguera afrontaron en solitario la primera noche del incendio que arrasó «20  hectáreas» de monte de eucaliptos, muy cerca de la mayor ganadería de la comarca, perteneciente a la familia Badiola y a un paso de un núcleo de casas.

 

Los voluntarios explican que las primeras horas fueron muy duras, tal y como relata Daniel Álvarez, de Roluda. «Tuvimos que ir a echarles una mano con el tractor equipado con una cuba porque ya ves cómo está todo esto. Llamamos a los bomberos y no tenían medios; no podían venir», explicaba agotado por la situación. Y es que el incendio se alargó durante varios días hasta que pudo ser atajado. Los 44 incendios de aquella jornada, en diferentes grados, se extendieron a lo largo de 23 concejos, entre ellos, Allande, Cangas de Onís, Caso, Illano, Valdés, Las Regueras, Ribadesella, Teverga, Laviana, Siero y Piloña.

 

Un vecino de la parroquia dio la voz de alarma a las once de la noche del 9 de abril. A partir de ahí, el pueblo se movilizó. Jóvenes y mayores estuvieron «carretando» agua hasta la madrugada cuando «aparentemente» consiguieron atajarlo. Pero sobre las tres de la tarde, algún rescoldo hizo que el fuego volviera a avivarse. «Ahora estoy yendo con agua para allá porque va en dirección a Cardo. Solo dormí un par de horas porque los que estamos aquí el trabajo de casa hay que hacerlo y después esto viene de propina. No pudimos contar con todos los medios necesarios», indicaba Ramón de Muñiz, quien alertaba que «hubo casas que lo tuvieron al lado». El vecino calculaba que ya se habían quemado «entre quince y 20 hectáreas» de monte.

 

Entonces volvieron a llamar a los servicios de emergencia y reclamaron que se desplazase el helicóptero porque la situación se estaba descontrolando. El humo era bien visible desde varios puntos de Gozón y Carreño. «Como había otros incendios, estaban dando prioridad a donde había más casas», indica una vecina. Pero ya en esta jornada se trasladó un camión de Bomberos de Asturias con dos efectivos de Avilés y tres Pravia. Profesionales y voluntarios trabajaron hasta las «tres de la madrugada» para estabilizar la situación. A la mañana siguiente se realizaron tareas de remate y de control del perímetro. Horas después volvió a prender el monte. La llegada la lluvia puso fin al fuego. El Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) informó el miércoles 12 de abril que la guardería del Medio Natural estaba vigilando el incendio de Condres. Y se pasó a la situación 0 del INFOPA (Plan de Incendios Forestales del Principado de Asturias). Pero días alternativos después, el fuego volvió a hacer acto de presencia.

 

«TREMENDO»

«Fue tremendo», relatan los voluntarios, alrededor de «una docena». Si bien, las llamas no llegaron a las viviendas de la zona por la ausencia o la dire- cción del viento. «El viento oeste ayudó a que no llegase a las casas, pero por otro lado fastidiaba porque nos venía a la cara», expone De Muñiz.

 

Álvarez indica que centralizaron los esfuerzos en que «el fuego no cruzase la carretera y prendiera otro monte en dirección a Condres. Si no llegamos nosotros a cortarlo, hoy estaríamos hablando de casas quemadas».

 

En plena situación crítica en la región, el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, afirmó a los medios nacionales que las llamas son intencionadas: «No sabemos cuál es el fondo, pero evidentemente es una oleada de incendios provocados que no tiene precedentes». El presidente del Principado, Adrián Barbón, dijo que «Asturias no arde, la queman».