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Descarga la portada en .pdf >> Número 223. Diciembre 2023

El Consistorio avisa al dueño de un solar de que puede ser multado 10 veces seguidas

El teniente de alcalde confirma que la primera sanción de 2.840 euros ya se ha tramitado por no aislar la medianera de un edificio en la calle Tarantela

30/11/2023 / Carreño

LORENA VENTURA (Candás)

El Consistorio advirtió al dueño de un solar de la calle Bernardo Alfageme de que puede ser multado con diez sanciones sucesivas y mensuales, de 2.840 euros cada una, si persiste en el incumplimiento de dar el tratamiento adecuado a una medianera de forma que pueda garantizar el aislamiento del edificio colindante (ubicado en la calle Tarentela, 1).

El teniente alcalde, Juan Enrique Iglesias Pola, confirmó el 8 de noviembre que «la primera sanción ya se ha tramitado» y que se están agilizando al máximo los plazos para velar por el cumplimiento de las normas y el bienestar de los vecinos. El Ayuntamiento considera «manifiestamente vulnerado» el artículo 142 del TROTU que establece que los propietarios están obligados a mantener los terrenos y las construcciones en condiciones de seguridad, salubridad y ornato.

Es la alternativa que el equipo de gobierno considera más adecuada. Guiado por el área de disciplina urbanística, existe otra opción que consiste en que el Consistorio realice las obras y luego le pase la factura al responsable. A bote pronto, esta medida ha sido descartada porque «no hay dinero», explicó Pola, quien recordó que la ejecución subsidiaria de las obras del Monte Fuxa han costado al Ayuntamiento más de un millón de euros y aún no se ha recuperado el dinero.

¿Por qué la cantidad de 2.840 euros mensuales? Es la décima parte de lo que costarían las actuaciones necesarias en la polémica medianera, según un informe técnico. Los casi 30.000 euros se emplearían en aplicar una capa de aislamiento térmico que garantizase el cumplimiento del CTE (Código Técnico de Edificación), realizar los remates necesarios y pagar al profesional que realice la dirección de obra y la asistencia técnica.

El propietario ya realizó hace tiempo algunos trabajos como el cierre del solar y la aplicación de una capa de espuma de poliuretano y otra de mortero, algo que resulta insuficiente al criterio de los técnicos, los afectados y la justicia (la última sentencia es del Tribunal Superior de Justicia de Asturias del año pasado).

«Necesito una vivienda de emergencia»

L. VENTURA (Candás)

Los problemas en el edificio de la calle Tarantela desesperan a los vecinos, especialmente a Jaime de Lorenzo García, quien presenta problemas de salud que se agudizan con la entrada de humedad por las paredes de su vivienda. De ahí que el candasín haya solicitado una vivienda de emergencia entretanto no se realice una impermeabilización en condiciones en la medianera. «Me la deberían dar en el acto como cuando se te quema la casa y no tienes dónde vivir, pero me dicen que no hay ninguna disponible», expone el afectado, quien llegó a tirar un cubo de agua en la Oficina Técnica Municipal en protesta por las humedades y la falta de soluciones diez años después de que comenzaran.

Recuerda que se trata de un tema de salubridad que afecta a una Comunidad de Propietarios formada, en su mayoría, «por gente mayor». «Estamos viviendo con un 99% de humedad dentro de casa cuando afuera hay un 86%. Hay hongos, no podemos usar los muebles, tiramos la ropa...», criticó.

De Lorenzo propone como opción la residencia temporal en un alojamiento, algo a lo que no accede el gobierno local por falta de recursos municipales derivados de estar el presupuesto prorrogado.

El hombre también evidencia que el vallado de la zona no se ha completado y es posible que «caiga la carga encima de los viandantes». El revestimiento de la medianera presentaba agrietamientos hasta que finalmente se desprendió buena parte de la carga el 2 de noviembre, coincidiendo con la borrasca «Ciarán».

Los problemas se iniciaron con el derribo en 2010 del edificio anexo a la calle Tarantela, 1, que dejó al descubierto la citada medianera hasta que se volviera a construir, algo que finalmente no se hizo. El Plan General de Ordenación (PGO) establece que la obligación recae sobre quien dejó los muros a la intemperie (en este caso por la demolición).