De la mano de CADASA, el Ayuntamiento ha realizado un estudio
para evitar posibles contaminaciones por estiércol

01/05/2024 / Gozón 2024

NADIA HEVIA (Luanco)

La polémica entorno a una posible contaminación del agua que abastece a diferentes zonas del concejo ha hecho que el Ayuntamiento de Gozón se haya adelantado a la normativa que obliga a establecer unos límites alrededor de las zonas de captación de agua. Así, ya ha realizado el estudio pertinente para determinar los puntos de extracción de la misma y determinar el perímetro a partir del que no se podrá verter estiércol. «Seremos el primer municipio de Asturias en establecer límites», anuncia el alcalde, Jorge Suárez García.

El regidor destaca la premura del Consistorio en cumplir con la norma marcada desde la Dirección General de Salud Pública. Algo que es consecuencia de las denuncias «más bien preventivas» de vecinos y asociaciones vecinales acerca de la calidad del agua que llega a las casas y que apuntaban tanto al Ayuntamiento como a ganaderos. «Todas han sido archivadas», recuerda el primer edil. Explica que la normativa fija «unas limitaciones para el uso de purines», evitando así una posible filtración de los mismos en los manantiales de los que se capta el agua que abastece a la gran mayoría de las parroquias del concejo.

El hecho de que el Consorcio de Aguas de Asturias (CADASA) también sea suministrador hace que ambas entidades vayan de la mano en el estudio que, según el concejal de Medioambiente, César Fidalgo Fernández, forma parte del Plan de Gestión y Calidad del Agua al que están obligados todos los Ayuntamientos asturianos. «Es un plan director en el que quedan recogidos los puntos y zonas de captaciones y bombeo para fijar unos límites de distancia para las actividades con purines», explica.

Además del «problema» que supone la filtración del estiércol en el agua para consumo humano, el concejo arrastra desde hace años una problemática en torno al depósito y al tratamiento del estiércol procedente de las numerosas ganaderías. La solución, a priori, pasaría por la instalación de una planta para la gestión de los mismos, algo que podría partir de la iniciativa privada.

Hace unos meses, tanto Suárez como Fidalgo mantuvieron una reunión con un promotor y empresario del sector agrario que «mostró su interés en instalar una en Gozón», si bien no se han vuelto a tener noticias desde entonces. El alcalde reconoce que «hace falta un promotor que quiera instalar una planta de purines» para atajar el problema de los vertidos.