–En el discurso de investidura prometió ser un alcalde a pie de calle y que las puertas de su despacho estarían abiertas de par en par. ¿Cómo ha sido el trato con los vecinos?

–Es cierto que lo prometí. Así lo creo y así va a ser. En estos primeros meses, el día a día te absorbe por esa situación de desorden del Ayuntamiento y me lleva muchas horas de despacho. Desde el día uno fijamos los martes como día de atención al ciudadano y recibo a gente. La agenda está llena hasta casi mediados de diciembre. Por imperativo, estamos obligados a poner orden en la casa (el Ayuntamiento) y, después, saldremos a la calle a relacionarnos con la gente.

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–Las modificaciones puntuales del PGO, ¿harán que se construyan nuevas promociones de pisos en Candás?

–Estas modificaciones van a ser buenas y se va a construir porque ya hay interés por parte de varias constructoras y promotoras en varias zonas del concejo, sobretodo en Candás. De aquí a diez o doce meses, igual ya podremos ver dos o tres promociones. Las áreas de interés son La Matiella, la zona verde entre El Llagarón y la calle Escultor Antón y el centro.

–¿Qué piensa del valle del hidrógeno verde previsto en Aboño?

–Estoy muy a favor. Hay que esperar a que se nos presente el plan de inversiones y de actuación. Todo lo que sea eliminar la combustión de carbón, es positivo, tanto desde un punto de vista económico como ambiental. Se ganará en calidad del aire.

–Esto se contrapone al parque de carbones previsto...

–No, son actividades diferentes. El parque de carbones es un parque logístico y una actividad ya existente en suelo de la Autoridad Portuaria en el que el Ayuntamiento apenas tiene competencias. Además, la térmica de Aboño no va a consumir carbón a partir de 2025.

–¿Qué actuaciones son, a priori, las más urgentes del día a día?

–La prioridad son los servicios públicos (limpieza, parques y jardines). Vamos a intentar orientar todo el dinero, acciones y tiempo posible para que se mantengan, se mejoren y se amplíen.

–Una de sus principales críticas estando en la oposición era la suciedad de Candás, ¿se han producido mejoras al respecto?

–Desde que entramos actuamos con un plan de choque de limpieza. Tenemos que seguir mejorando y llegando a aquellos rincones que aún no hemos llegado porque la limpieza es una prioridad. Durante el verano se hizo baldeo, contratamos una empresa para actuar rápidamente tras las fiestas... Lo que no se resolvió en ocho años, no lo voy a resolver en cinco meses. Estoy recibiendo bastantes agradecimientos. Si dentro de un año, Candás sigue estando sucio, entonces asumiré mi responsabilidad.

–¿Cómo atienden las demandas del personal municipal?

–Estamos en contacto directo con representantes de los trabajadores. El concejal de Personal y de Obras se reúne todos los lunes con los trabajadores para hablar de la agenda laboral. Por lo tanto, estamos al día de las reclamaciones y se van a atender todas aquellas que sean lógicas y entren dentro de nuestras posibilidades. La relación con la plantilla es muy buena y, a lo largo de la legislatura, pondremos todo en su sitio.