Estos nuevos viales contarán con 14 pasos de cebra, 75 metros cuadrados de cebreados en isletas, seis señales de ceda el paso y una de stop y 1.750 metros de pintado discontinuo para aparcamientos.

Las nuevas carreteras irán flanqueadas por bordillos y aceras dotadas lógicamente con pavimento de baldosa de terrazo antideslizante. Estas zonas públicas tendrán mobiliario urbano (bancos y papeleras) y cuatro zonas verdes. La plantación de árboles se realizará en estas áreas y también en la recta del vial principal. El proyecto propone plantar almez, abedul y liquidámbar.

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RED DE SANEAMIENTO «SEPARATIVA» 

En cuanto al saneamiento, se proyecta una «red separativa», es decir, que divida las aguas de escorrentía y las aguas fecales que generen las futuras edificaciones. La nueva red contempla un colector general a lo largo de la calle principal donde verterán los colectores secundarios. Todo acabará en la red municipal, un pozo existente en la urbanización Altamira. Por su parte, está previsto que las aguas pluviales tengan un tratamiento directo en la zona y, posteriormente a esa depuración, sean devueltas al medio. Por otro lado, la conexión de la red de abastecimiento se efectuará a través del eje 6, el vial que comunica con Altamira y la Guardia Civil.

En el plano eléctrico, lo más llamativo es el soterramiento de la línea aérea de Alta Tensión que actualmente sobrevuela la zona de oeste a este, con lo que se eliminarán tres torres. También irán por el subsuelo las redes de baja tensión, donde las arquetas irán contactadas a los distintos centros de transformación que se ejecutarán al efecto. La urbanización tendrá dos modelos de farolas led de cinco y ocho metros de altura. Los edificios estarán abastecidos con gas natural (974 metros de canalizados) y de una red de telecomunicaciones. 

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Habrá una carretera principal (eje 1), que tendrá una sección de 14 metros de ancho y desde la que se accederá a otras secundarias (ejes 2, 3 y 4, de 9,5 metros de ancho) en circunferencia acorde con el diseño de la urbanización. Completarían los ejes 5 y 7 (10 metros) y el eje 6 (17 metros). En total, 11.750 metros cuadrados de nuevo firme. Su construcción implicará «molestias a la población por ruido, polvo, gases contaminantes», pero de «escasa magnitud y limitadas al entorno inmediato», esto es, a las casas y los caseríos de Balbín, Llegua, La Arena y Nembro, además del geriátrico con el que linda.

Los planos ya contemplan la futura urbanización del polémico Punto Limpio y que conllevaría la construcción de dos rotondas (proyecto de mejora de la conexión entre las carreteras GO-1, GO-2 y GO-7 que ejecutaría el gobierno autonómico).